50 ANIVERSARIO DE LA DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA Y MELILLA DEL CICCP
Iniciamos un año de celebración, de reflexión sobre nuestro medio siglo de historia, de detenernos a ver dónde hemos llegado y proyectar el futuro de nuestra profesión en Andalucía, Ceuta y Melilla
Contamos con todos los colegiados para hacer balance y mirar al presente con una mirada crítica y constructiva y generar nuestra mejor versión
La Demarcación prepara un programa de actividades conmemorativas que se irá comunicando en los próximos meses
El año 2025 marcará un hito fundamental en nuestra historia: el 50 aniversario de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Medio siglo de trayectoria en el que nuestra profesión ha dejado una huella imborrable en el desarrollo de nuestra tierra, con la vocación de servicio y el compromiso que nos caracteriza. Queremos que este aniversario sea una oportunidad para reflexionar sobre nuestra historia, valorar el presente y proyectar el futuro de nuestra profesión en Andalucía, Ceuta y Melilla. Una celebración que no solo rinde homenaje al pasado, sino que también nos impulsa hacia nuevos desafíos con la ilusión de seguir construyendo juntos.
La configuración actual de nuestra Demarcación es el resultado de un camino que comenzó en 1975, cuando se estableció oficialmente una de las dos divisiones territoriales en las que entonces se organizaba el Colegio en nuestra comunidad: Andalucía Occidental, Badajoz y Ceuta y Andalucía Oriental y Melilla. Hace 50 años se celebró en Sevilla la primera Junta Rectora de la entonces Demarcación de Andalucía Occidental, Badajoz y Ceuta. Acorde con este legado, la Junta Rectora del 29 de enero aprobó por unanimidad considerar 2025 como el año de celebración de este 50 aniversario, uniendo en él la memoria y el reconocimiento a todos los que han contribuido a nuestra evolución.
En este recorrido no queremos olvidar a quienes, con su iniciativa y visión, allanaron el camino. Uno de esos nombres imprescindibles es el de Luis López Peláez, quien en 1973 impulsó la apertura de una oficina provincial en Málaga en la calle Pedro de Toledo, dependiente de Madrid. Aquel paso, aunque no constituyó una Demarcación formal, supuso un hito que reflejaba la voluntad de acercar el Colegio a los ingenieros y a la sociedad, un principio que sigue guiándonos hoy. Su compromiso con la profesión se consolidó aún más en 1980, cuando fue elegido Decano de la Demarcación de Andalucía Oriental y Melilla, cinco años después de la constitución de Andalucía Occidental, Badajoz y Ceuta. Así, pasó de ser un delegado provincial a convertirse en una figura clave en la consolidación de la estructura colegial en nuestra comunidad.