Granada (Sede): 958 089 999 | Sevilla: 954 643 188 andalucia@ciccp.es

DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA y MELILLA DEL CICCP

En 2025 el pensamiento analítico, la creatividad, la flexibilidad y la capacidad de trabajo en equipo serán las competencias más buscadas por las empresas. Las Soft Skills son en muchos casos las asignaturas pendientes de los ICCPs, como se puso de manifiesto en la jornada

El mercado laboral ha invertido por completo en los últimos años su balanza. El conocimiento técnico ha pasado a un segundo lugar, al presuponerse de entrada esta formación necesaria para un puesto concreto, y se valora más en los candidatos que posean capacidades de adaptación, flexibilidad, creatividad, comunicación, liderazgo, trabajo en equipo… Una serie de habilidades personales, denominadas Soft Skills, que copan ya el 70% del peso en la balanza de los reclutadores de recursos humanos. De hecho, según la guía de HAYS del Mercado Laboral (2021), se ha producido una evolución en la ponderación de las llamadas Hard Skills (habilidades técnicas o conocimientos propios del puesto) y las Soft Skills, a favor de estas últimas. Una tendencia que ratifica el último estudio del World Economy Forum, analizando los empleos del mañana, donde se pronostica que en 2025 el pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad serán las competencias más buscadas.

Datos que reveló Javier Bécares Barbosa, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Fundador y CEO de Genera (Colg. 22786), quien ratificó la “importante necesidad de habilidades” entre los ICCPs, al abrir su intervención en la Mesa Redonda «Habilidades clave de liderazgo para Ingenieros de Caminos», organizada por la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos el 18 de enero. Pese a ello, puntualizó que “todos tenemos capacidad de liderazgo, sólo hay que descubrirla, trabajarla y ponerla a funcionar”. Un líder es, en esencia, una persona capaz de diagnosticar y evaluar la situación de partida, definir los objetivos y decidir y trazar el camino para llegar a ellos, con un plan de acción, unas metas y unos objetivos intermedios. La fórmula, como explicó, sería: CA = M x (C+H) x A, o lo que significa que “el Cambio es igual al Método (estrategia), en lo que los ingenieros somos especialmente buenos porque estamos acostumbrados a planificar; multiplicado por los Conocimientos técnicos, en los que los ingenieros también son sobresalientes en su rápida adquisición, más las Habilidades; por la Actitud o motivación”.  Ésta última pata de la fórmula es donde los ingenieros deben poner especialmente el foco. Como coincidió el Secretario de la Demarcación, José Luis Sanjuán Bianchi, que en la apertura de la mesa aseguró que, aunque la capacitación técnica, el ordenamiento matemático o la formación específica de nuestros ingenieros es elevada, cada vez es mayor la necesidad de cultivar las habilidades blandas, y este es su talón de Aquiles. “Una de las grandes debilidades de los ICCP es la capacidad de transmitir nuestras fortalezas, qué somos y cuál ha sido nuestra trayectoria”, puntualizó.

Bécares Barbosa desglosó las competencias intrapersonales e interpersonales a lograr y los distintos estilos de liderazgo existente, concluyendo que “no hay un estilo de liderazgo óptimo por sí mismo, depende de la situación, del momento, del equipo o de la propia persona. El buen líder es el que es capaz de tener un poco de todos y sacar el necesario según las circunstancias. Lo normal es que tendamos hacia alguno concreto, pero se pueden trabajar el resto de competencias”, aclaró.

Deshilando su progreso profesional, en un paralelismo evidente entre los retos afrontados en cada momento y las habilidades adquiridas tras ellos, Jacobo Pérez Polaino, Director General en SIKA Vietnam (Colg. 22342), concluyó que “cuando viene un cambio, cuando te pones delante de un nuevo reto, lo más importante es conocer tus déficits y qué debes trabajar; detectar las habilidades pendientes de desarrollo y cuáles son las urgentes para tener un cierto nivel de éxito”. De ello aprendió que “es vital la escucha activa del otro, entender lo que te quiere decir más allá de lo que dicen sus palabras; que la transparencia en sí misma genera confianza; que la motivación y la recompensa al equipo son claves; y que a veces es necesario abstraerse también de los rendimientos técnicos y entender las circunstancias concretas y momentáneas para ver más allá. Y por supuesto que, es fundamental la comunicación, la estrategia, la visión y la conexión con el equipo”.

Antonio Pablo Romero Gandullo, Socio-Fundador y Director de Desarrollo e Innovación de Civile (Colg. 28112), detalló que en su empresa la fórmula del éxito es: Gestión + Esfuerzo x Ilusión. La Gestión señala a la parte más directiva de las organizaciones, en todos sus estamentos. El Esfuerzo está ligado a la producción en todos los ámbitos. “Pero la parte de Ilusión (inspiración, liderazgo,…) es la que multiplica. Una muy buena gestión por sí sola no nos lleva al éxito, una producción en grandes números sin gestión tampoco, pero una muy buena gestión y producción si no está barnizada de ilusión e inspiración está abocada al fracaso. Por eso el recurso humano es fundamental”.

Puso de manifiesto que la tendencia en las selecciones de personal también ha denotado una evolución por parte de las demandas de los candidatos, “los profesionales no sólo quieren hablar de salario, quieren que se les hable de plan de carrera, de conciliación familiar…”.

  En todo ello entraremos en detalle en el próximo número de la Revista CAMINOS Andalucía.