DISTINCIÓN ANUAL DEL COLEGIO DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS
El premiado está “más convencido que nunca de que nuestro sector tiene enormes oportunidades para volver a ser un referente para la sociedad. Lo que tenemos que hacer es aproximarnos al mercado desde otra perspectiva. (…) Ese camino debe empezar en la transformación digital, que se ha convertido en una gran oportunidad para nosotros”
José Luis Manzanares Abásolo, el ingeniero que quería pilotar un caza de combate y diseñar aviones y al que el destino le puso al frente de la que es hoy una de las 40 empresas de Ingeniería más grandes del mundo, recibió la noche del 19 de diciembre en Sevilla el reconocimiento de sus compañeros al nombrarlo Ingeniero del Año 2019. Ilusionado y arropado por su familia –incluidos sus tres hijos pequeños-, ante un salón lleno de colegiados y muchos de los directivos del “imparable ejército de ayesianos” que han hecho posible este premio, Manzanares Abásolo hiló un discurso de agradecimiento emotivo y esperanzador en el que hizo balance de sus últimos treinta años.
Reconoció, “ingenuo de mí”, que “uno nace ingeniero de caminos sin saberlo” y que con un padre como el suyo como bandera, el ingeniero José Luis Manzanares Japón, era muy difícil resistirse a su destino. “Lo he disfrutado toda mi vida como mentor, como guía, como referente, pero sobre todo como padre. Además de brillante, carismático y líder, es buena persona, y siempre afronta los problemas con optimismo y humor. Por tanto, no tuvo ni que guiñar un ojo para tener a su hijo a su lado en Ayesa y empezar desde cero a explorar de verdad qué era esto del mundo de la Ingeniería”. Tras una primera etapa bajo la tutela de Antonio Molina como estructurista y director de proyectos en obras lineales en los años 90, en 2003 inició la que sería la gran obra de Ingeniería de su vida, la expansión internacional y la transformación tecnológica de Ayesa, por la que hoy recibe este galardón.
“Mucho esfuerzo y logros que nunca habíamos soñado”. Manzanares Abásolo era el empleado 166 cuando se incorporó a Ayesa, hoy son casi 5.000, ha expatriado a más de 700 ingenieros y técnicos a catorce países donde han abierto mercado siendo “todos los años de expansión un caso rotundo de éxito”. En mayo de 2019 fue nombrado CEO para liderar la “integración de servicios y que el denominador común del grupo sea la transformación digital”, una línea de negocio que en su opinión “vuelve a generar luz sobre nuestro gremio”.
El Ingeniero del Año 2019 admite que “están siendo años difíciles: paro, compañeros expatriados sin fecha de retorno, escasas expectativas de inversión en infraestructuras, sentimiento de abandono, sector demonizado por el compliance, empresas en dificultades y deterioro prolongado del sector”. Sin embargo está más convencido que nunca de que nuestro sector tiene “enormes oportunidades para volver a ser un referente para la sociedad”, aproximándonos al mercado desde otra perspectiva. Según Manzanares Abásolo “el camino debe empezar en la transformación digital, que se ha convertido en una gran oportunidad para nosotros”: La movilidad en nuestras carreteras, la conservación inteligente, la eficiencia en la operación de las infraestructuras, “ese mundo es nuestro y debe ser nuestro, pero debemos dotar a nuestras organizaciones de una componente de tecnología para poder afrontar esos servicios”, y “tenemos que creérnoslo y empujar como siempre para no perder este nuevo tren que está pasando ya por delante de nosotros”.
Universidad-empresa
Manzanares Abásolo fue especialmente crítico con el sistema educativo español. En su opinión “nos queda mucho camino por andar para conseguir que nuestros universitarios emprendan de verdad un camino de enseñanza enfocado a ser profesionales y no un camino a la enseñanza donde no existe este vínculo entre la formación y la empresa”.
Nota de Prensa en PDF Discurso del Premiado