DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA y MELILLA DEL CICCP
El discurso de agradecimiento del reconocimiento por sus 50 años de colegiación sirvió a Agustín Argüelles para despedirse como Representante Provincial en Sevilla del CICCP
El evento organizado el 21 de abril para la entrega del Ingeniero del Año 2021 a Nuria Jiménez Gutiérrez fue el marco también de la concesión anual de las medallas y diplomas por los 25 y 50 años de colegiación de los compañeros de la provincia de Sevilla. Tras las distinciones se sucedieron los discursos de varios colegiados en representación de los condecorados.
AGUSTÍN ARGÜELLES MARTÍN
El que fuera ex Jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG y Representante Provincial en Sevilla del CICCP –hasta el 26 de abril de 2022- dio su “más efusiva enhorabuena” a Nuria Jiménez por el reconocimiento, que supone “una gran satisfacción”. Conozco muy de cerca el trabajo duro y silencioso de todos los ingenieros de caminos de la Confederación y muy notablemente del equipo directivo. Sé que tu trabajo se realiza con rigor y eficacia, que prestigias nuestra profesión y que tienes sentido de servicio público.
El entonces Representante Provincial en Sevilla del CICCP felicitó a los miembros de la Junta Rectora saliente por sus éxitos y los de la Junta entrante les pidió que sigan manteniendo una “relación crítica, pero respetuosa y cordial con las administraciones, en un marco de positiva colaboración, allanando caminos y estableciendo puentes con la sociedad para ofrecerle nuestro mejor servicio”. Al “gran equipo” de empleados de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla, “de alta cualificación”, le deseó que continúe su “trayectoria de seriedad, rigor y trabajo, gestionado con probada eficiencia”. Recordó a los compañeros “que nos han dejado” y a los que compartían con él la celebración por el 50 aniversario de su colegiación les animó a seguir luchando cada día y aportando su experiencia donde puedan ser útiles. A los colegiados que hacían las bodas de plata les instó a que se felicitaran por estar profesionalmente viviendo la etapa de mayor plenitud y desarrollo personal.
MANUEL LÓPEZ-HUERTAS PÉREZ
El ingeniero Manuel López-Huertas Pérez, que cumplía sus 50 años de colegiación en 2020, se ofreció para dedicar unas palabras en las que ensalzó la ingeniería de caminos que, como le decía su padre y él mismo reconoce ahora “es la carrera más importante que se puede hacer” y la “profesión más importante que existe”. “Ejercerla durante tantos años ha sido un honor y un privilegio”, “me ha dado muchos momentos apasionantes y me ha proporcionado estabilidad y bienestar”, reconoció antes de recordar con una sonrisa las palabras de un antiguo compañero que le dijo cuando iniciaron su carrera que “a partir de ahora vamos a poder comer gambas todos los días”. López-Huertas Pérez recordó sus inicios en Barcelona, un especialista de puertos, en una ciudad de mar, contratado para hacer el túnel del Metro; donde comprobó que los estudios sobre geotecnia, hormigón armado, resistencia de materiales eran fundamentales en obras de tanta envergadura y comprobó que lo mejor de la carrera era que te había preparado para afrontar todos los retos y resolver cualquier problema que se presentase aunque no fueras consciente en esos momentos.
NICOLÁS GUTIÉRREZ CARMONA
El discurso en nombre de los ingenieros que cumplían los 25 años de colegiación le correspondió a Nicolás Gutiérrez Carmona, quien inició su elocución admitiendo que “no está en el ADN de los ICCP el recibir reconocimientos a nuestra labor”. En su radiografía de este último cuarto de siglo destacó la dureza vivida en el ámbito profesional por las vicisitudes económicas. “Empezamos en el seno de la crisis post 1992, a la que siguió una época dulce de mucho desarrollo de infraestructuras que se truncó con la crisis de 2008 y de la que todavía no nos hemos repuesto del todo por la pandemia y la guerra en Europa”. Este devenir trajo “consecuencias gravísimas” para el colectivo, que se tradujeron, como puntualizó, en paro, traslados internacionales, salidas de nuestro sector tradicional, reducción de sueldos… “Pero como diría el héroe escocés William Wallas en BraveHeart: habremos perdido mucho (…) pero nadie nos quitará la satisfacción y el orgullo del buen servicio cumplido, dejando huella en la sociedad con nuestras obras, proyectos y planificaciones”. Por ello, aseguró, “cumplimos estas bodas de plata profesionales sintiéndonos jóvenes y con vocación renovada, que debe seguir empujando para mejorar”.
