CLAUSURA DEL XI CURSO DE ESPECIALIZACIÓN PRÁCTICA DE INGENIERÍA MARÍTIMA
La Clase final, titulada ‘Los Retos de la Ingeniería de Costas’, corrió a cargo del Dr. ICCP Raúl Medina Santamaría, que reclamó “dar un salto, trascender la gravedad y reinventarse” para avanzar en el diseño y construcción de nuevas infraestructuras. También llamó la atención sobre la necesidad de protección de nuestro litoral
La Clase Final, con el ambicioso título de “Los Retos de la Ingeniería de Costas”, estuvo a cargo de una persona “con la misma altura profesional que el reto que se plantea”. Así presentó el Decano de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del CICCP, Luis Moral Ordóñez, al Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Catedrático de la Universidad de Cantabria y actualmente Director General del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, Raúl Medina Santamaría, quien sustituyó por primera vez al insigne Dr. ICCP Miguel Ángel Losada en el cierre del Curso de Especialización Práctica de Ingeniería Marítima el 2 de julio, en la que ha sido su décimo primera edición.
Como expuso Medina Santamaría, los cuatro retos de la Ingeniería de Costas en su opinión son: “El problema de las escalas –procesos e integración del equilibrio y la variabilidad, cómo incorporarlos a nuestros estudios de costas- lo que es algo factible; los datos, la nueva revolución, esa ingente cantidad de datos que nos están llegando y cómo analizarlos para cambiar nuestras formulaciones –algo que nos llevará unos años-; las obras de ingeniería costera, cómo construimos nuestras obras, con nuevos materiales, nuevas estructuras y nuevos diseños; y la adaptación al cambio climático, este sería nuestro reto social”.
En el reto de las obras de Ingeniería, Medina Santamaría llamó la atención sobre la necesidad de “dar el salto”, “trascender la gravedad” y avanzar en estas infraestructuras de puertos y costas como se ha hecho en la construcción de presas o puentes. Usando un símil llamativo, clamó por inventar el “dique atirantado” o “el puerto bóveda”, trabajar con los materiales, las formas y con la propia resistencia del terreno, porque aún estamos haciendo los mismos puertos que construían los romanos y los cartagineses. “Este es nuestro reto”. Una vez aquí, preguntó, “¿Por qué no construimos con la naturaleza?”. Tomando como base la tesis doctoral de Ana Castañeda, de la que fue director, cuestionó sobre la capacidad de construir “nuestros espigones, diques y estructuras de tal modo que sean hitos, elementos del paisaje, por su mimetismo o por su belleza visual”. “Tenemos que recuperar el tiempo perdido y reinventarnos, pero alguien tiene que dar el primer paso”, apostilló.
En cuanto al reto social del cambio climático, apuntó que pese al peso específico de las costas en el PIB nacional, según uno de los últimos estudios: el 51% de las playas, el 70% de las dunas y el 60% de los humedales de España requieren actuaciones. Además, la erosión y la ocupación del dominio público se han convertido en motivo de preocupación e interés por parte de la ciudadanía. “De todo ello concluimos que nuestras costas tienen falta de resiliencia, ante un evento, sufre. Y este reto nos involucra terriblemente”, alertó el profesor.
Sobre este punto, el Dr. ICCP Miguel Ángel Losada que asistió de invitado a la clase final, puntualizó que “ahí es donde la Ingeniería de Costas se enfrenta a un problema social y económico, no sólo técnico, estamos protegiendo los intereses humanos”. Para Medina Santamaría, la no-actuación supondrá el empobrecimiento de la costa y de la sociedad, porque el futuro es inapelable. “O lo hacemos de una manera ordenada, o al final será el sálvese quien pueda”, concluyó.
La clase final abrió un interesante y nutrido debate entre los asistentes que pusieron sobre la mesa las preocupaciones actuales del hacia dónde debería caminar la Ingeniería de Costas. Ya al inicio de su intervención, el profesor Raúl Medina Santamaría, puntualizaba que estaba seguro que algunos de los aquí presentes habrían elegido otros retos, la idea es darnos cuenta que “hay mucho camino por recorrer, queda mucho por hacer, que las tenemos que redescubrir”.
Bagaje profesional de Medina Santamaría
Raúl Medina Santamaría, una eminencia en su campo, ha sido director del Grupo de Investigación de Ingeniería Oceanográfica y de Costas entre 1996 y 2011. En 2013 ocupó el 4º puesto mundial en el ránking de autores con mayor factor de impacto en los últimos cinco años en el área de Ocean Engineering. De hecho, cuenta con más de 200 publicaciones científicas, así como 6 patentes en la investigación de energías renovables marinas. Ha desarrollado herramientas y metodologías utilizadas hoy en muchos países, como el Sistema de Modelado Costero. Ha sido el investigador principal de más de 150 proyectos financiados por entidades de todo el mundo. Premio Nacional de Medio Ambiente en dos ocasiones y Medalla al Mérito Profesional del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, está claro que sobradamente merecida.