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DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA y MELILLA DEL CICCP
2ª tertulia de los Jubilados Caminos Andalucía

 

Con motivo del V Centenario de la primera circunnavegación de la Tierra, Gregorio Gómez Pina, representante de los Jubilados de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del CICCP, organizó el pasado 21 de octubre y de forma virtual la 2ª tertulia de los Jubilados a través de la conferencia titulada ‘La primera vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano’ a cargo de José Calvo Poyato, doctor en Historia Moderna y novelista. La conferencia fue presentada por Luis Moral Ordóñez, Decano de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del CICCP; Gregorio Gómez Pina, representante de los Jubilados; y por Juan Aguilera Ruíz, Gerente de GAESCO y amigo personal del ponente, gracias a él y a la mediación que realizó con su amigo de la infancia pudimos disfrutar de esta tertulia.

José Calvo Poyato es catedrático de Historia y doctor por la Universidad de Granada en Historia Moderna. Como historiador, ha trabajado sobre el tránsito de los Austrias a los Borbones y la configuración del nuevo modelo de Estado en el siglo XVIII. Comenzó a cultivar la novela histórica hace más de dos décadas. Todas ellas tuvieron una excelente acogida, consagrándolo como uno de los más importantes autores del género histórico en España. Sus últimos títulos son La Ruta Infinita y La Travesía Final. Ocupó el cargo de alcalde de Cabra casi una década, así como diputado al Parlamento de Andalucía y a la Diputación de Córdoba como militante del Partido Andalucista. Abandonó la política activa en 2005, dedicándose de lleno a la literatura y a su puesto como columnista en ABC.


A lo largo de la conferencia, Calvo Poyato, nos cuenta que la gesta de la primera vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano y los diecisiete supervivientes de la nao Victoria ha sido desvirtuada por la Leyenda Negra que ha atribuido todo el mérito de esta gran hazaña al portugués Magallanes, como el famoso escritor austriaco Stefan Zweig, entre otros.

«Lo cierto es que Magallanes nunca tuvo como objetivo dar la vuelta al mundo, sino navegar por poniente fuera de la demarcación de Portugal (prohibido expresamente por el Rey y según el acuerdo del tratado de Tordesillas), atravesando América del Sur, hasta alcanzar las islas de las Especias, y comerciar allí con los indígenas«. Objetivo que no alcanzó, porque cometió el error de morir en un enfrentamiento absurdo con los indígenas filipinos de Mactán, que a su vez motivó la traición del rey filipino de Cebú, que dio muerte a los principales dirigentes de la expedición.

Hasta ese momento, la expedición había sido controlada por los portugueses, pues Magallanes había mandado matar, o abandonar en la Patagonia, a los capitanes castellanos nombrados por el rey Carlos I, que se habían sublevado porque no se cumplían las instrucciones reales. Cuando por fin, los castellanos Gómez de Espinosa y Elcano se hicieron cargo de las dos únicas naves supervivientes, se alcanzaron las islas de las Especias (las Molucas) y se comerció con los indígenas. Gómez de Espinosa no pudo regresar, porque su nave Trinidad sufrió daños en el casco debido a la cantidad de clavo (especie) que cargaron y tuvo que quedarse para ser reparada. Elcano regresó a España con la nao Victoria, porque optó por navegar siempre hacia Poniente, huyendo de los portugueses, rodeando África hasta alcanzar España, dando así la primera vuelta al mundo. Ante estos hechos, atribuir el mérito de esta hazaña al portugués Magallanes, es una gran injusticia histórica.