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XIV JORNADAS DE INGENIERÍA PARA LA ALTA VELOCIDAD. CÓRDOBA

El Vicedecano de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Alejandro Grindlay Moreno, cerró el 15 de septiembre en Córdoba el último bloque de la XIV edición de las Jornadas de Ingeniería para la Alta Velocidad, en la que nuestra entidad es colaboradora. En su intervención, previa a las dos mesas finales del encuentro, no puedo desaprovechar la oportunidad de poner el prisma en nuestra Comunidad, la de mayor población del país, y hacer hincapié en los injustificables retrasos y vacíos territoriales de la articulación ferroviaria, que ponen en cuestión la efectividad de todo el sistema. “Lejos de hablar de avances, en cualquier ámbito, debemos hablar de inmovilismo”, subrayó. En el mapa andaluz del AVE existe, según puntualizó, una desigual conectividad entre sus capitales, con las desconexiones históricas de Almería, Huelva y Jaén y las patentes limitaciones en la zona oriental, entre Granada, Málaga, Jaén y por supuesto Almería.

En opinión de Grindlay Moreno, el impulso ferroviario en Andalucía quedaría además cojo si no se trazan las líneas que desatascarían el flujo de las mercancías desde los grandes puertos andaluces y la red de nodos logísticos que concentran la actividad económica e industrial, “con demandas históricas incontestables como la conexión del Puerto de Algeciras, que lleva años lastrado por un incomprensible abandono”.

En las perspectivas de desarrollo ferroviario, apuntó que el Corredor Mediterráneo europeo aparece como “una extraordinaria oportunidad estratégica de vertebrar longitudinalmente la región”, precisamente en el área más deficitaria de estas infraestructuras, desde Almería a Sevilla, pasando por Granada y Antequera. Por su parte, como explicó, el Corredor Atlántico lo hará transversalmente desde Algeciras pasando igualmente por Antequera que ganará en centralidad territorial y potencial logístico. El Vicedecano lamentó que ambos corredores estén sufriendo igualmente retrasos en su progreso respecto a las previsiones iniciales, y que tampoco se contemplen conexiones transversales tan necesarias como la conexión ferroviaria del puerto de Motril o la conexión directa Granada-Jaén. Confió en que la llegada de los fondos Next Generation inyecten esperanza y contribuyan a concluir “una vertebración vital para Andalucía en el momento de mayor necesidad de revitalización de los territorios”.

Desde su experto análisis, el representante colegial avanzó que el progreso próximo de la Alta Velocidad en Andalucía dará lugar a tiempos de recorrido inferiores a las dos horas y media a la capital regional desde cualquier punto de la región, y en torno a una o dos horas entre todas sus capitales, ofreciendo relaciones de proximidad ahora inexistentes, y proporcionando un modelo de desarrollo adecuadamente polarizado en los centros urbanos que reforzará su adecuado policentrismo. Además, las principales poblaciones andaluzas quedarán a menos de tres horas y media de viaje con la capital nacional permitiéndose dichos viajes de negocios. De esta forma, según el Vicedecano, las implicaciones territoriales interurbanas de las nuevas líneas de alta velocidad darán lugar a un incremento de los procesos de metropolización a media hora y una hora de tiempos de viaje, y la posible rearticulación de ciudades medianas a los sistemas metropolitanos y una mayor colaboración entre ciudades pequeñas y distantes, en caso de que se refuercen con las estaciones principales servicios regionales y de cercanías.

Por último, indicó que a estos favorables tiempos de desplazamiento se le debe de unir en el futuro unas elevadas frecuencias en los servicios, entre capitales y con el exterior, que den lugar a una altísima movilidad de todo tipo de propósitos, comercial y de negocios, familiar y de turismo, etc. tal y como ocurre actualmente en las más desarrolladas regiones metropolitanas funcionales europeas, conformándose en el futuro en Andalucía la gran metrópolis policéntrica del sur de Europa.