DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA Y MELILLA DEL CICCP
El representante provincial en Sevilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Pietro Tucci, denuncia en una entrevista en Canal Sur Radio el grave déficit de infraestructuras en Andalucía.
En relación con Sevilla ha hecho alusión a obras pendientes como el cruce del Guadalquivir de la SE40 por Coria, el arco norte de la SE40, la ampliación del tercer carril de la AP4 hacia Cádiz y el tercer carril de la A49 hacia Huelva, en carreteras; el enlace del Aeropuerto de San Pablo con la Estación de Santa Justa o la Alta Velocidad entre Sevilla y Huelva, en materia ferroviaria; y en agua, la presa de Aznalcóllar o la de San Calixto en Écija, además de los escasos fondos destinados al mantenimiento de las carreteras y vías ferroviarias.
La Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del CICCP volvió a alzar la voz ante la preocupante situación de las infraestructuras en Andalucía. En una reciente entrevista emitida en Canal Sur Radio, el representante provincial del CICCP en Sevilla, Pietro Tucci, abordó con firmeza y claridad la falta de avances en proyectos clave para la comunidad autónoma y, en particular, para la provincia sevillana.
«El grave déficit de infraestructuras que tenemos en Andalucía es conocido por muchísima gente», afirmó Tucci al inicio de su intervención. La conversación, motivada por el anuncio de una importante inversión en el aeropuerto de El Prat por parte del Gobierno central, sirvió como plataforma para reclamar equidad territorial y recordar el largo listado de actuaciones pendientes en el sur.
Entre ellas, el representante del Colegio destacó especialmente el estancamiento del cruce del Guadalquivir en la SE-40 a la altura de Coria del Río, «una obra adjudicada hace años con túneles que luego se descartaron», y que aún no cuenta con un proyecto definitivo. También denunció la lentitud en la ejecución del arco norte de la misma vía: «Lo que se ha licitado es una parte muy pequeña de todo el trazado, lo cual demuestra la falta de apoyo y de interés por una infraestructura fundamental para el tráfico de Sevilla».
En materia ferroviaria, la situación no resulta más halagüeña. Tucci recordó que la conexión entre el aeropuerto de San Pablo y la estación de Santa Justa sigue sin materializarse, pese a que «existen directrices europeas que obligan a crear este tipo de enlaces cuando se superan determinados volúmenes de pasajeros y población». A esto se suma la ausencia de un enlace de alta velocidad entre Sevilla y Huelva: «Se están licitando los proyectos, pero si el interés se va apagando, también esto nos va a llevar muchos años», lamentó.
El diagnóstico se extiende también a la red viaria y a las infraestructuras hidráulicas. La falta de mantenimiento adecuado en carreteras y ferrocarriles preocupa especialmente al colectivo profesional. «Los firmes están en estados lamentables», advirtió, y recordó que «el deterioro de las infraestructuras produce dos efectos negativos: se pierden los estándares de calidad y, cuanto más se degrada, mayor es el coste económico para su recuperación». En el ámbito del agua, Tucci hizo mención a las presas de Aznalcóllar y San Calixto, cuya construcción sigue pendiente pese a su importancia para la seguridad frente a avenidas e inundaciones. «Sabemos lo fundamentales que son estas infraestructuras hidráulicas, especialmente tras episodios como la reciente DANA», afirmó.
Durante la entrevista, el portavoz del CICCP también quiso reforzar el valor estratégico de la inversión en infraestructuras, apoyándose en los datos aportados por SEOPAN. «El dinero que se destina a las infraestructuras no es un gasto sino una inversión. Por cada millón de euros que se invierten se crean 14 empleos directos. Por cada euro invertido hay un retorno fiscal de 50 céntimos, y se reinvierten 92 céntimos en la economía nacional», detalló. Finalmente, Tucci concluyó con un mensaje claro que resume el sentir del Colegio: «Infraestructuras es inversión, infraestructuras es riqueza. Hay que buscar como sea fondos para que esto se produzca«.
Con esta intervención, la Demarcación reafirma su papel como voz técnica y crítica ante los retos del territorio, poniendo el foco en la necesidad urgente de reactivar proyectos clave para garantizar el desarrollo, la competitividad y el bienestar de la ciudadanía andaluza.
