TARDES DE ENCUENTROS COLEGIALES. CHARLA DEL INGENIERO MARCOS MARTÍN
Este experto defendió el transporte privado por carretera y abogó por una actualización de las normativas técnicas considerando los nuevos materiales constructivos y la modernización e incremento de la seguridad en la conducción
El ex Jefe de Carreteras del Estado de Andalucía Occidental y vocal de la Junta Rectora de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Marcos Martín Gómez, abrió con un análisis del tráfico por carretera y una singular defensa del transporte privado la vuelta a las Tardes de Encuentros Colegiales tras el descanso de las vacaciones veraniegas.
En su exposición planteó la tendencia a la reducción de los tiempos de viaje en el transporte ferroviario, con una apuesta por la Alta Velocidad en nuestro país; frente a un transporte por carretera en el que han aumentado las limitaciones de velocidad y con normativas de circulación cada vez más restrictivas. Martín Gómez expuso, ante un salón lleno de compañeros, la “incongruencia” de que la normativa técnica no haya incorporado ni reflejado en sus cálculos ni disposiciones los avances que se han producido en los últimos sesenta años tanto en los vehículos (abs, lectura de las bandas de señalización horizontal, corrección de trayectorias, mantenimiento de distancias de seguridad, etc…) como en los materiales constructivos, que mejoran la adherencia y reducen los tiempos de frenada y respuesta en carretera.
Tras una documentada argumentación, este experto abogó por elevar los límites de velocidad permitidos en la red viaria, adaptándolo a las nuevas condiciones, sacando adelante la posibilidad que prevé la normativa de alcanzar los 130 ó 140 km/h en Autovías y Autopistas y los 100 km/h en Carreteras Convencionales. Esta actualización contribuiría, en su opinión a la disminución de los tiempos de transporte, tanto en la red principal como en las redes más rurales, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.
Asimismo, hizo un repaso de diversos ejemplos de cómo en los viarios urbanos se va produciendo una aplicación “desproporcionadamente estricta” de las limitaciones previstas por la legislación, de forma que a veces se produce un efecto contrario al buscado, respecto a la seguridad viaria.
En su defensa del transporte privado por carretera, expuso que “es el único que llega capilarmente desde y hasta todos los orígenes y destinos requeridos por los usuarios, tanto donde el ferrocarril convencional ha ido perdiendo líneas desde 1984, como en los diversos itinerarios que no pueden ser atendidos por el transporte público”. Sobre este último punto, precisó que la cantidad de destinos existentes, como la imposibilidad de absorber las puntas de transportes por parte de los medios públicos de transporte en los días más solicitados de viajes (desde los destinos playeros en verano, o las horas punta en los días laborables), sostienen el uso del vehículo privado en índices elevados.
