DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA Y MELILLA DEL CICCP
Unos noventa asistentes, entre los que se encontraban los 27 que cumplían sus bodas de oro y plata en la colegiación, compartieron una tarde de encuentro y celebración con la mirada puesta en los años vividos por una profesión que aman
Responsabilidad, admiración y orgullo, percibidos desde dentro del sector y desde fuera. Así lo sienten los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos congregados en una comida navideña el 5 de diciembre en la que conmemorar 25 y 50 años de pertenencia colegial, de trayectoria profesional y de entrega a la mejora de vida de los ciudadanos. La cita, en el restaurante La Pérgola del Real Club Mediterráneo, favoreció el espacio para que los cerca de noventa asistentes hicieran balance de su aportación con “años de entrega, de trabajo y de sacrificio, poniendo lo mejor de nosotros mismos para la creación y mejora de nuestras infraestructuras y para la mejora del bienestar de las personas y de los territorios”. Así lo recogió el Representante Provincial en Málaga del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Ángel García Vidal, en sus palabras en las que quiso ensalzar “lo que nos une” y animar a “seguir en la brecha”.
En la entrega de medallas por las bodas de oro a los siete compañeros que cumplían sus 50 años de colegiación en 2025, García Vidal reconoció que muchos estarían pensando en esa primera época que les tocó vivir, esos años 70-80 “convulsos y diferentes”; y en lo importante que ha sido la familia, por los sacrificios hechos, para favorecer el desarrollo profesional. Pero, ante todo, aseguró, “sois de una generación donde nos hemos mirado los más jóvenes para emular unos valores presentes en los ingenieros de esa época: “el compañerismo en la profesión, la ética en la vida y en el trabajo, la vocación de servicio público y la excelencia e integridad laboral”.
Juan Tébar Valenciano, que habló en nombre de los compañeros que cumplían su medio siglo de vínculo colegial, siguió esa mirada atrás lanzada por el representante provincial, poniendo nombre a sus obras más emblemáticas, como la que marcó el final de su desempeño y que hoy es un icono de Málaga, la transformación de la Calle Larios, que la convirtió en el corazón de la capital malagueña. Tuvo también un recuerdo para su hijo Juan Tébar Molinero, Ingeniero de Caminos, Director de Explotación Ferroviaria (COO) en Metro de Madrid, que no pudo estar presente.
La veintena de compañeros que celebraban 25 años de colegiación recogieron uno a uno de manos del representante provincial sus pines conmemorativos y diplomas. Tras la entrega se sucedieron las intervenciones de tres de ellos, en nombre de todos los distinguidos este año. El primero en dirigirse a los presentes fue Juan Manuel Rosillo Gutiérrez, Presidente General de la Asociación de Consultores y Promotores de Málaga, que recorrió como columna vertebral de su discurso los nombres de los compañeros que habían marcado significativamente las distintas fases de su carrera. Recordó su primera entrevista de trabajo en ICC Ingeniería en Almería, donde le dieron la oportunidad de participar en uno de los grandes proyectos que cambiaron la provincia; su paso a Aldesa en 2006 donde se convirtió más tarde en Director de Contratación en Andalucía Occidental; y el impulso que recibió para crear en 2011 su empresa, Inicia Siglo XXI. Se enorgulleció de estar rodeado de compañeros en la ACP, y también en casa, con una esposa con la que comparte profesión.
David Álvarez Castillo, vocal de la actual Junta Rectora de Caminos Andalucía, miembro del Comité Técnico de Transporte y Movilidad y consejero del sector de empresas de transporte del Colegio, refrendó ese “orgullo” de ser ingeniero y de llevar 25 años “defendiendo la profesión”, “dando difusión a lo que hacemos, buscando el tener presencia y fortalecer nuestro prestigio”. Ese orgullo viene también de la admiración que percibe por los ingenieros españoles en todos los países donde trabaja, por su capacidad y su eficiencia resolutiva, por su adaptación en todos estos años a las nuevas herramientas y demandas del sector y por su papel en la sociedad. “Si pensáis qué habéis hecho hoy, o esta semana, estoy seguro de que habéis mejorado con vuestro trabajo la vida de las personas. Conectarlos, unirlos, abrigarlos, abastecerles… carreteras, ferrocarriles, túneles, viaductos, viviendas, ciudades, puertos, aeropuertos…”. Lamentó que tras todos los vaivenes vividos en los últimos 25 años, hoy, en una situación de bonanza y de paro cero, debamos hablar de que “faltan ingenieros”, “se gradúan 12.000 frente a los 20.000 que hacen falta”, y de que los salarios no se corresponden con la responsabilidad adquirida y la demanda existente. Brindó por seguir poniendo “nuestro granito de arena” e ir recuperando “el prestigio, la reputación y la presencia en la sociedad” de la que siempre pudimos enorgullecernos.
Cerró los discursos Enrique de la Torre, muy emocionado, que tuvo palabras para su madre, que fue quien le metió el “gusanillo de la carrera” y la responsable de que pueda celebrar este año sus 25 años en la profesión.
Antes de concluir, Ángel García Vidal hizo subir a Ignacio Sánchez de Mora, para felicitarlo por el Premio Patrimonio Mundial Federico Mayor Zaragoza, otorgado por la Fundación Adiprope por el proyecto ‘Cuatro Siglos de Ingeniería Española en Ultramar’. Asimismo, llamó a Virginia Sanjuán, distinguida por el Ayuntamiento de Marbella con la Medalla de Homenaje y Colaboración por su asesoramiento al servicio de Protección Civil, desde la Dirección del Sistema de Explotación Costa Sol Occidental.
