Presentación del libro «El azulejo roto» de Miguel Ángel Almagro
Estimado Colegiado,
La Sede de la Demarcación acogió, en la tarde de ayer miércoles 30 de noviembre, la presentación del libro «El azulejo roto», obra del ingeniero Miguel Ángel Almagro. El acto contó con la participación de nuestro secretario, José Luis Sanjuán, del representante de los Jubilados, Manuel Vizcaíno, así como de numerosos compañeros que llenaron prácticamente la sala y que pudieron disfrutar de las anécdotas que el autor nos relató, debido a que la novela está basada en situaciones reales, en historia real, y en supuestos posibles.
Durante la presentación y con el tema de la internacionalización tan en auge, nos fue explicando que «he escrito esta novela en mi tardía juventud y en mi prematura vejez. O mejor: en la juventud de mi madurez. Sin duda, en el mejor momento y sin ninguna pretensión. Y quién sabe: la primera vez que probé el cebiche allá en Perú, me costó comerlo; pero después, lo pedía constantemente.«
Con palabras que emocinaron, nos contó el por qué un ingeniero decide escribir un libro a través de la experiencia personal de la búsqueda de trabajo en Perú. «Quiero finalmente hacer hincapié en que, sin ninguna pretensión de historiador -que no lo soy ni por asomo—, he tratado de interesar al lector en la maravillosa historia del Perú, sin entrar en más que resúmenes de situaciones, de lo mucho que he leído y documentado. Algunas cuestiones son fehacientemente demostrables. Otras son deducciones de lo que, imbuido en la lectura de documentos de la época, creo sinceramente que pudo pasar. Tal es el caso de la existencia del tesoro del inca Huáscar; el verdadero y gran tesoro del imperio, que nunca fue encontrado..¿O sí?«
► El libro ha sido publicado por Ediciones El circulo Rojo, y se encuentra disponible en la oficina de Granada (calle Virgen Blanca nº7, junto al parque García Lorca) por un precio de 15 euros. Si estás interesado ponte en contacto en: 958.089.999
+ Info: Fotos de la Presentación
Sinopsis: Un ingeniero viaja a Perú por motivos de trabajo. De allí trae los trozos de un azulejo de la época de la conquista que contiene una curiosidad. La coincidencia de su apellido y otras casualidades lo involucran en un misterio no resuelto desde hace 500 años.
