DEMARCACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA y MELILLA DEL CICCP
La clase magistral de Miguel Losada, en la que adelantó sus revolucionarias conclusiones de un estudio sobre el número de Iribarren, culminó con un hasta siempre. El director Gregorio Gómez Pina recordó también la pérdida de otros dos de los profesores senior
El Decano manifestó el orgullo y el honor del Colegio por el valor de esta formación que ha llegado a su décima edición, “una mayoría de edad que lucharé porque tenga vocación de futuro”
El Director de Puertos Autonómico de la Junta de Andalucía participó en la entrega de diplomas a los alumnos y anunció una inversión de más de 50 millones en los próximos años en los puertos andaluces
La tarde del viernes 12 de julio fue intensa y rebosaba emociones. En el último día de la décima edición del Curso de Especialización Práctica de Ingeniería Marítima -que se inició el 25 de enero en este 2019-, había nervios, alegría por lo conseguido, cierta nostalgia de lo que se dejaba atrás después de seis meses de travesía y hubo despedidas señaladas. El que fuera desde la primera edición el broche ilustre del curso, el doctor ICCP Miguel Ángel Losada Rodríguez, Profesor Emérito de la Universidad de Granada y Académico de Número de la Real Academia de Ingeniería, dio por concluido su viaje en esta goleta que cada julio lo traía a nuestro Colegio. Fue un adiós que firmó con una épica Master Class de dos horas en la que adelantó las conclusiones de un revolucionario estudio sobre el número de Iribarren.
Titulada “El número de Iribarren y la semejanza en la Ingeniería Marítima”, Losada realizó en ella una revisión histórica de los fundamentos del diseño y cálculo de los diques de abrigo frente a la acción del oleaje. Abordó la notable y significativa contribución de los ingenieros Iribarren y Nogales durante el periodo 1935-1965. En la parte central de la clase, avanzó las nuevas líneas de trabajo llevadas a cabo para incrementar el conocimiento científico y su transferencia a la ingeniería práctica con la finalidad de diseñar, construir, conservar y desmantelar al acabar su ciclo de vida útil, diques más eficientes, con menor impacto en el ambiente y con costes económicos y financieros sostenibles. La revisión del estado del conocimiento actual evidencia que aún hay mucho margen para la innovación y el desarrollo, y una necesidad, una obligación social y un reto para la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, como apunta el director Ad Honorem del curso, el Doctor ICCP, Máster en Ingeniería Oceanográfica e Ingeniería del Litoral, Gregorio Gómez Pina.
Momentos antes de iniciarse la Master Class, el Director de Puertos Autonómicos de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Diego Anguís Climent, presente en el acto para participar en la entrega de diplomas, dirigió unas palabras a los alumnos. Los alentó en esta nueva etapa que emprenden en una especialidad en la que van a surgir una “importante cantidad de oportunidades” dadas las previsiones de inversión en los puertos andaluces. Cifró en más de 50 millones las partidas para los próximos años, de los que 17,54 millones de euros se invertirán en 2019 en más de 140 actuaciones en 26 municipios costeros, cerca del doble de lo proyectado por el anterior Gobierno. “Tenemos proyectos que se pueden adaptar a todos los niveles profesionales, para los que llevan muchos años trabajando y para los que acaban de salir, y estamos trabajando en colaboración buscando fórmulas que nos permitan contratar a los mejores”. Anguís Climent los animó en el inicio de esta “carrera apasionante”, a estar atentos a estas ofertas y se puso a disposición de los presentes para lo que pudieran necesitar de Puertos de Andalucía.
“Esperando una nueva tripulación”
En su discurso de clausura, Gómez Pina hizo hincapié en que se ha dado a los 49 alumnos “lo mejor que teníamos, nuestra experiencia de muchos años, y hemos tratado de transmitiros con pasión nuestro conocimiento, ética y estética de la Ingeniería de Costas y Puertos”. Recordó el fallecimiento este año de Antonio Soriano Peña, maestro de la Geotecnia y las Obras Marítimas, que fue “un lujo” tener en el plantel de 25 profesores. Tuvo una mención también para Carlos Sanchidrián, el más senior de edad que no de espíritu, que se desligó del curso tras explicar “la parte más complicada de la navegación marítima: la teoría del riesgo y los famosos niveles II y III”.
“Como digo cada año, el barco ya está arbolado, tenéis los conocimientos para navegar y muchos amigos en diversos puertos. Las rutas son muchas y hay que perder el miedo, aunque la mar vaya revuelta. Este Capitán esperará, con su atrevida tripulación y con el Armador –el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía- a ver si hay nuevos pilotos que quieran empezar otra singladura. Ilusión y ganas de trabajar no nos faltarán”, concluyó.
El Decano de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Luis Moral Ordóñez, subrayó que llegar a la décima edición “son palabras mayores, hemos alcanzado la mayoría de edad y está en mi compromiso personal que este curso siga teniendo vocación de futuro”. Moral Ordóñez manifestó su orgullo por estar clausurando una nueva edición de este prestigio curso, hablando en streaming a Europa, África y América, con alumnos conectados desde tantos lugares.
Tanto el Decano como el director del curso repasaron sus agradecimientos a los profesores y los técnicos del curso, a los empleados de la Demarcación que colaboran en que todo llegue a buen puerto, y a las empresas que patrocinan y hacen posible que salga adelante, como son FCC, Acciona Ingeniería, Acciona Infraestructuras, Dravosa, Canlemar, Campoamor, Chamorro Ingeniería, SIPORT21 y el Puerto de Algeciras, gracias a las cuales se puede ofrecer también una beca completa y tres medias becas a los alumnos asistentes.
