Granada (Sede): 958 089 999 | Sevilla: 954 643 188 andalucia@ciccp.es

“La empresa espera de ellos, además de sus capacidades técnicas, que sean resolutivos, que tengan fuertes habilidades de negociación y de interpretación” “La Universidad y especialmente las escuelas técnicas adolecen de cercanía con las necesidades reales de la profesión, dejan al margen las capacidades que debe recoger el perfil de un ingeniero de caminos”

FRANCISCO FELIPE FERNÁNDEZ OLMO

Presidente de CEACOP

En el mundo de la empresa, el ingeniero de caminos, canales y puertos desempeña un papel muy versátil que en ocasiones es decisivo para el buen desarrollo de los proyectos. Y eso es lo que se espera de ellos por parte de la dirección de la organización, es decir, que aplique su ingenio y su talento para resolver las cuestiones que se presenten en cada momento.

La ingeniería es una profesión apasionante que plantea continuos retos donde nunca se podrá decir que ya está todo aprendido ni todo hecho. Quien accede a esta profesión lo hace motivado por la ilusión de poder dedicar su vida a desarrollar sus habilidades de análisis y resolución de problemas, aplicando estas aptitudes a la ejecución de proyectos que pasen del papel a la realidad, que se materialicen y así poner al servicio de la sociedad las infraestructuras estratégicas para la cohesión territorial, y la sostenibilidad de nuestro modelo social, económico y productivo. El ingeniero de caminos es un profesional muy valioso por su capacidad técnica e implicación en el desarrollo de nuestro entorno.

La ingeniería no es una profesión estancada. Los ingenieros de caminos a diario continúan ampliando su aprendizaje a la vez que fortalecen sus capacidades como profesionales cualificados. Y aquí juega un papel muy determinante la empresa, ya que en muchas ocasiones es dentro de la empresa, como integrante de la misma, donde el profesional realmente se forma como ingeniero de caminos, aplicando sus conocimientos a situaciones reales.

Si bien el mundo académico es útil para sentar las bases de la profesión, la formación real y práctica del ingeniero de caminos está fuera del mundo académico, y es la que proporciona mayor valor al profesional. La Universidad y especialmente las escuelas técnicas adolecen de cercanía con las necesidades reales de la profesión, dejan al margen las capacidades que debe recoger el perfil de un ingeniero de caminos para su actividad diaria, que es donde realmente se siguen formando.

Cuando el ingeniero de caminos desembarca en la empresa, es cuando pasa de la teoría a la práctica y de‐ sarrolla las capacidades que le serán útiles para su día a día

Dependiendo del puesto que desempeñe en la organización presentará un perfil u otro.

En el caso de los jefes de obra, así como en los puestos de redactor de proyecto y en las oficinas técnica, lo que la empresa espera de ellos, además de sus capacidades técnicas, es que sean resolutivos, que tengan fuertes habilidades de negociación y de interpretación, incluso de empatía. A estas aptitudes tendrá que recurrir en muchas ocasiones, ya sea para trasladar las directrices al proyecto, ya sea para negociar con proveedores, o bien para tratar con la Administración. También es muy importante su capacidad de presentación de los planteamientos que crea convenientes y que si son viables se podrán incorporar al proyecto, y si no lo son, al menos será interesante tenerlos en cuenta para valorar todas las posibilidades, de todo se aprende.

En el organigrama funcional de la empresa, el ingeniero de caminos también puede desempeñar puestos directivos. En este caso, sus capacidades psicológicas pesarán más que las técnicas, ya que las habilidades sociales, incluso los conocimientos financieros, son determinantes para el buen hacer de su trabajo.

El trabajo del ingeniero de caminos debe ir en la línea de los objetivos de la empresa, cuya preocupación principal es la sostenibilidad de la organización en todos los planos y el reconocimiento social de la misma.

Todos estos conocimientos y destrezas que, en definitiva, definen el perfil de ingeniero de caminos deseable por la empresa, los adquiere el profesional de forma complementaria a su experiencia académica.

Es una realidad que nos preocupa desde el tejido empresarial y donde creemos que el mundo académico debería hacer una seria reflexión y poner mayor ahínco en forzar una conexión real entre Universidad y empresa, para que nuestros estudiantes de hoy sean eficaces profesionales del mañana.