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Fecha/Hora: 26 Ene | 18:00



Estimados colegiados,

El próximo día jueves 26 de enero dentro del curso “Temas sevillanos”, Mariano Palancar pronunciará una conferencia homenaje a su padre, el distinguido ingeniero Mariano Palancar Penella. En su ponencia, abordará “Las avenidas del Guadalquivir en Sevilla. La Corta de la Cartuja”.

Sevilla ha sido una ciudad asediada por las inundaciones a lo largo de su historia y la obra de la Corta de la Cartuja, que libró a la capital hispalense de forma definitiva de las inundaciones del Guadalquivir, ha sido la actuación más importante de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y de Mariano Palancar Penella en la ciudad.

El acto tendrá lugar en el Real Círculo de Labradores (calle Sierpes – entrada por Pedro Caravaca, 1), a las 18:00 horas, el jueves 26 de enero.

 

Del artículo publicado en el año 2010, por Antonio Burgos en ABC titulado ‘Écija, Venecia y Mariano Palancar’:

«..Y si Écija es Venecia, Sevilla no lo es gracias a la Virgen de las Aguas, al Cristo de las Aguas… y a Mariano Palancar. En febrero, cuando también llovían niágaras y te encontrabas a Noé en la Puerta Larená, pregunté el nombre de los técnicos que idearon la desviación del Guadalquivir por la Corta de la Cartuja, gracias a la cual Sevilla se libró para siempre de las riadas. Dije que Sevilla es tan desagradecida que ni sabemos el nombre de los técnicos que nos libraron del azote histórico del libro de Francisco de Borja Palomo. Hoy, en contraste con Écija anegada, consigno aquí en justicia el nombre del ingeniero de Caminos don Mariano Palancar Penella.. Reciente entonces la riada trágica del Tamarguillo, Palancar se empeñó en defender a Sevilla del río. Y lo consiguió.
Suyo es el proyecto de la Corta de La Cartuja, que supuso el desvío del Guadalquivir desde San Jerónimo y permitió además la desaparición del tapón de Chapina y la recuperación de 400 hectáreas que dejaron de ser inundables, donde luego se asentaría la Expo. No sin fatiguitas e incomprensiones, Palancar convenció a los políticos de su proyecto, que ahí está. Sevilla no se ha vuelto a arriar desde entonces, y eso que el Guadalquivir venía sobre la ciudad con peores ideítas que el Genil sobre Écija…»